Mangas pasteleras que se biodegradan en 180 días, bolsas de sellado al vacío compostables y un novedoso formato individual de aceite de oliva elaborado en base a algas forman parte de la propuesta.

La presencia cada vez mayor de consumidores conscientes con el medio ambiente y nuevas políticas públicas han impulsado que hoteles, restaurantes y cafés en Chile busquen alternativas para reducir el consumo de plásticos de un solo uso en su operación diaria. Una tendencia que está en línea con la Iniciativa Mundial sobre Turismo y Plásticos liderada por la ONU, donde cientos de organizaciones del rubro se han puesto como metas al 2025 eliminar los envases y artículos de plástico innecesarios y a la vez colaborar e invertir para incrementar los porcentajes de compostaje.

Frente a este escenario, el emprendimiento chileno I Am Not Plastic lanzó una completa gama de productos libres de plástico dirigidos a este sector, que tienen como principal ventaja mantener la versatilidad y comodidad de ese material, pero sin sus consecuencias nocivas ya que son totalmente compostables. Se trata de desarrollos especialmente pensados para la industria de restaurantes y hoteles, elaborados a partir de biopolímeros biodegradables, que al ser sometidos a procesos de compostaje se biodegradan en 180 días en lugar de los 500 años que demora el plástico convencional.

Una de las principales novedades son las mangas pasteleras compostables, pues se trata de un artículo muy utilizado por los chefs con una vida útil muy corta, lo cual termina en la generación de altos niveles de residuos. A ellas se suman las bolsas de sellado al vacío, que son la tendencia del momento en el mundo gastronómico por su aporte para extender la vida útil de los alimentos. Cuentan con modelos lisos y gofrados y con un espacio visible y delimitado para rotular el empaque y tener claridad sobre fecha de sellado y vencimiento.

A esos dos formatos se suman innovadoras pipets de aceite de oliva extra virgen, que vienen a reemplazar a los tradicionales sachets plásticos. Son elaboradas en base a algas marinas y tienen como gran ventaja su dosis única de 10 ml que permite aliñar ensaladas, pizzas y cualquier preparación con tan solo apretar una vez. El envase no sólo es compostable, sino que incluso puede ser ingerido una vez utilizado. En esa misma línea, sus bombillas, de punta lisa y flexible, son una excelente alternativa pues, a diferencia de las de papel, no se deshacen al contacto con los líquidos e incluso son reutilizables.

“Trabajamos de la mano de la industria y también con los estudiantes de gastronomía para conocer de cerca las necesidades reales y ofrecer opciones que fueran funcionales a ellas. A partir de eso creamos esta línea que apuntamos a consolidar el 2023 con nuevos lanzamientos y desarrollos a medida dependiendo también de requerimientos particulares que nos planteen las instituciones”, aseguró Rodrigo Sandoval, CEO de I Am Not Plastic, agregando que la acogida ha sido muy positiva ya que hoteles, restaurantes y cafés han entendido que juegan un rol clave en la lucha contra los plásticos de un solo uso. De hecho, Sandoval comenta que ya cuentan con importantes cadenas hoteleras internacionales como clientes y que ellos, desde Chile, han impulsado el cambio en sus sucursales en el extranjero.

Todos los productos de la nueva línea HORECA están disponibles en www.iamnotplastic.cl con precios especiales para mayoristas y despachos a todo el territorio nacional.